“Pensaba que no me iban a coger porque la gente que se presentó eran actores profesionales… ¡ pero me cogieron!”

Chumo Mata

Primero preséntate, quién eres? A qué te dedicas?

Me llamo… en realidad la gente me conoce por distintos nombres. En mis documentos legales pone Jose María Chumo Mata (Jose, no José, aunque no siempre me hacen caso), pero aquí la mayoría de gente me conoce como Chumo. Nací y crecí en Malabo (Guinea Ecuatorial) y me vine a vivir a Madrid (España) en el 2000. Me dedico a… muchas cosas, pero ahora mismo de donde saco el dinero es sobre todo de dar clases de inglés, y de vez en cuando trabajo como actor, aunque me gustaría dejar lo primero y dedicarme solamente a cosas relacionadas con lo segundo.

Cómo fueron tus primeros pasos para enfocar tu camino?

En el colegio participé en alguna obra de teatro pero ni de lejos ser actor estaba entre las cosas que soñaba. Llegó por casualidad. Acabando ingeniería informática (sí, también soy ingeniero informático) me empecé a plantear si eso era lo que quería hacer. Me gusta la parte de resolver problemas pero había algo que me faltaba, y me puse a probar varias cosas. Por casualidad, la hermana de un amigo me dijo que un amigo suyo estaba buscando a chicos negros para grabar un corto. Avisé a un colega actor de la uni y me presenté con él. Pensaba que grabaríamos algo en el Retiro con una cámara casera o algo así, pero era un casting en condiciones. Pensaba que no me iban a coger porque la gente que se presentó eran actores profesionales… ¡ pero me cogieron! Para un papel en el que tenía que conducir y yo no tenía carnet. El corto se llama "Aquél no era yo", de Esteban Crespo, ganó un Goya y estuvo nominado a los Oscar. El proceso de ensayos y de rodaje me gustó mucho y decidí formarme cuando acabase la ingeniería, porque asumí que para actuar había que saber qué estabas haciendo. La intuición estaba bien pero quería tener una base que me aportase seguridad. Me apunté a un curso de iniciación de Cuarta Pared, y a los dos meses de empezar quería más. Por suerte me crucé con una compañera de "Aquél no era yo" que estaba en una asociación teatral llamada La Madrilera en la que daban clases, así que probé ahí, me gustó, me quedé, y me apunté a clases de todo lo que pude. Estuve ahí dos años, luego otros tres en una escuela. Después de eso he tenido la suerte de haber trabajado en teatros como el Teatro Coliseum con "El Guardaespaldas", el Teatro de La Zarzuela con "Tres sombreros de copa", La Abadía con "Othello" de Voadora, con la que además estuvimos de gira por España, Alemania y Portugal. También repetí en cine con Esteban Crespo en "Black Beach", y participé en el corto "No podrás volver nunca" de Mónica Mateo, que me dio mi primer premio como mejor actor de reparto. Y voy a cerrar mi currículum terminando de desviarme por completo de tu pregunta mencionando que colaboré junto con otras personas negras en el documental "A todos nos gusta el plátano" de Rubén H. Bermúdez. ¡Name-drop! Estoy muy orgulloso del trabajo que he hecho hasta ahora, pero han sido menos de los que me gustaría. En realidad creo que todo lo anterior fue entrar. Ahora es cuando siento que estoy enfocando mi camino.

Cuál es tu objetivo? Qué quieres conseguir y a donde te gustaría llegar con tus proyectos?

Mi objetivo es contar las historias que me interesen, desde el prisma que me interese, no sólo desde la interpretación o desde la ficción. Quiero poder dirigir, escribir o producir. Aunque de momento sólo he dirigido teatro también me gustaría poder llegar al audiovisual.Meterme en interpretación me sirvió para darme cuenta de que tengo ese impulso. Y me gustaría poder trabajar a caballo entre Guinea Ecuatorial y España. Por más que esté aquí ahora, siempre tengo puesto un ojo ahí.

Cual es tu próximo proyecto?

Ahora mismo los únicos proyectos que tengo son personales, y no me gusta hablar antes de tener nada… pero tengo intención de arrancar tres. ¡A lo loco!De uno sólo tengo concepto y fecha, pero no sé cómo lo voy a ejecutar ni en qué formato; otro es una obra que está en proceso de escritura, y el tercero es un documental. Todo está en fases muy tempranas de desarrollo.Ahora siento que hablar de estos proyectos aquí me compromete a hacerlos sí o si. No siento presión. No siento en absoluto nada de presión.

Quién te inspira?

Para mí es importante separar influencia e inspiración.Me veo muy influenciado por las obras que tratan la vida cotidiana. Creo que dos de mis influencias más fuertes son el cine de Richard Linklater y el mumblecore, en especial las películas de Joe Swanberg y de los hermanos Duplass.Y como inspiración… en realidad me inspiro mucho de conversaciones con mi familia y mis amigos, situaciones cotidianas que veo o que vivo, y por supuesto también música, literatura, cine…Creo que soy la peor persona para contestar a esto porque estoy todo el rato registrando cosas con alguno de mis sentidos.

Cuando eras pequeña, alguna vez soñaste con estar donde estás ahora profesionalmente?

No, ni de lejos. De pequeño una de las cosas que quería ser era escritor. Quería escribir libros con historias sobre cosas que veía en Malabo, cosas que me interesaban y que no sabía sobre mi familia, sobre los bubis… y de alguna forma estoy yendo hacia ahí. A contar esas historias, no a ser escritor. Eso es otro cantar. Creo que la situación que hay con los actores en España ha permitido o ha forzado que se despierte eso otra vez y que necesite algo más que ser actor. Creo que habría pasado de todos modos, pero definitivamente creo que esto me ha empujado un poquito.

En que momento de tu vida decidiste que querías hacer esto con tu vida?

Creo que lo he dicho antes. Lo decidí mientras rodaba "Aquel no era yo", pero lo tengo que seguir decidiendo todos los días. Es una decisión que me replanteo todos los años, a veces varias veces al año. Veo la falta de oportunidades y tengo que tomar una decisión consciente para seguir y tener la esperanza de que la situación pueda mejorar. Hace un par de años asumí que lo que me interesaba no era sólo actuar, que eso era sólo un aspecto de lo que quería.

Cuéntanos un anécdota curioso sobre ti o que te haya pasado reciente.

Estas son las cosas que nunca se te ocurren cuando las necesitas.Hace unos años, tenía un grupo de amigas con las que me llevaba muy bien, pero llevábamos mucho sin quedar porque yo estaba bastante liado con la uni. Cada vez que lo intentábamos pasaba algo, y un amigo de ellas al que yo no conocía fue creándose expectativas porque no paraba de oír hablar de mí pero nunca me había visto. Y cuando por fin nos conocimos se quedó flipando y soltó "¿Pero Txumo no era vasco?". Como tanto mis amigas como él eran blancos, había asumido que yo era chico blanco del País Vasco y que mi nombre se escribe Txumo, pero como no preguntó ni vio una foto le rompí un poco los esquemas. Me reí bastante y le vacilé un rato. Desde entonces lo he usado alguna que otra vez (sobre todo después de haber visitado Donostia) para vacilar a la gente cuando me preguntan de dónde soy. Les digo que soy de Donostia, que mi nombre es Txumo, "con T X", suelto las tres palabras en euskera que conozco y cuando me canso les digo que soy de Guinea Ecuatorial.