Beatrice Duodu

“Las hijas de los migrantes, seguiremos trabajando por ocupar todos los espacios”.

Introduccion: Moha Gerehou. Entrevista: Andrés Calderon Fotografía: Laurent Leger Adame Estilismo: Zira Rivera Colaboradora: Amal Hussein

En la reciente colaboración entre Melancolie Mag y Negrxs, les presentamos a una destacada figura de la comunidad afrodescendiente que se erige como un referente para las próximas generaciones en Cataluña y España. Nos referimos a Beatrice Duodu, periodista, activista y presentadora de TV3 Catalunya. Para ofrecer una introducción a esta influyente personalidad, recurrimos a Moha Gerehou, también reconocido como referente.

Siendo una niña y cuando eran los dibujos animados los que atrapaban la atención de los peques de su edad, a Beatrice Duodu (Ghana, 1996) lo que le secuestraba la atención eran las noticias de la BBC. Nacida en Ghana y desde los cuatro años en Vic y Barcelona, Duodu ha pasado ahora al otro lado de la pantalla como presentadora de informativos en TV3, la cadena pública catalana. El paso de espectadora a protagonista televisiva lo ha ido forjando mediante sus estudios universitarios, la creciente conciencia sobre su identidad como mujer negra y la constatación de su figura en un mundo del periodismo donde realidades e historias como la suya siguen siendo una extraña excepción más que una realidad normalizada. Los titulares de los medios hablan de ella como la primera mujer negra en presentar unos informativos en la televisión pública catalana, pero en esta entrevista profundizamos en las identidades, reflexiones y facetas de Beatrice Duodu, la mujer que nos cuenta cada día lo que pasa en el mundo. Moha Gerehou.

Para comenzar destacamos la siguiente frase: “Las hijas de los migrantes, seguiremos trabajando por ocupar todos los espacios.” Beatriz, me gustaría que te expresaras más profundamente sobre esta frase y así darte a conocer. 

Esa es la frase que yo publiqué después de estrenarme en televisión como presentadora de un informativo en la cadena pública catalana. Y era algo que una persona negra nunca había hecho. Entonces fue la frase que publiqué en agradecimiento a mi compañero Aladino Rush que es periodista, y también en agradecimiento a todas las muestras de apoyo que había recibido. Puse esa frase como forma de resumir y demostrar que el logro que yo había conseguido saliendo en televisión, no era una cosa singular mía sino que era un logro colectivo y que era un logro más de la lucha comunitaria.

Refiriéndome a cualquier ámbito político, jurídico o cultural donde les hijes de los migrantes podamos seguir trabajando y ocupar esos espacios, ya que somos parte de esta sociedad y necesitamos estar representades.  Me pareció la forma más sintetizada de, por una parte celebrar ese logro que era colectivo y por otra parte decir: esto no se acaba aquí ni acaba de empezar, porque llevamos muchísimo tiempo de lucha, de no parar y no vamos a parar hasta reclamar todos los espacios que son nuestros en esta sociedad. 

Asimismo, me gustaría saber tu opinión acerca del siguiente titular, que ha sido muy recurrente en distintos medios: “La primera mujer negra en la televisión catalana”.

Pienso que está bien porque demuestra que son barreras que vamos derrumbando y que son logros que vamos consiguiendo, pero hace también el efecto contrario que es la perpetuidad de una infantilización constante de decir, la vida adulta ya está construida. Está construida por hombres blancos, CIS, ricos. Y vosotros poco a poco estáis llegando, pero nunca estáis del todo porque siempre sois como la primera en tal… Y tú te sorprendes porque piensas que esta tele ha existido hace 40 años, ¿cómo es que ahora eres la primera, no? Entonces puede generar el efecto contrario. Es un titular que a mí personalmente me abrumaba porque de repente todo el impacto mediático fue impactante, pero a la vez si no hubiese sido yo y hubiese sido otra hermana, yo sería la primera que estaría compartiendo en todas partes. Es una fórmula que de un modo u otro funciona. Periodísticamente se ha usado siempre entonces, claro, yo he tenido mis sentimientos contradictorios de decir: -Mira basta ya, por favor-. Pero a la vez yo lo digo con muchísimo orgullo, pero es que no es mío, no es solo mi orgullo. Es el orgullo de mi madre, de mi hermana, de todas mis compañeras del colegio, del instituto, todas las compañeras migrantes que cuando me encontraba con ellas, me contaban historias y decíamos, tías es que hemos pasado lo mismo todas.

Es muy bonito lo que decías y  ver lo importante que es para ti ser la abanderada de un movimiento. ¿Cómo llevas ese rol? Porque te carga con una cierta responsabilidad, ¿lo sientes así?

Pues he tenido que trabajarlo y he tenido que asumir que no es una cosa individual. Que en realidad yo estoy aquí por el trabajo de muchas, pero quieras o no al final tú eres la persona que da la cara. Tu nombre es el que está en todas partes, tú sientes esa responsabilidad de tener que hacerlo muy bien, tener que ser excelente porque estoy representando a toda una comunidad. No me puedo permitir pronunciar mal una palabra en catalán porque entonces me van a juzgar.

Entonces como llevo esa responsabilidad, pues he aprendido a modularla. De decir se exigente, hazlo bien, haz tu trabajo bien. Porque sí que es verdad que representas a una comunidad muy importante, pero por otro lado permítete la posibilidad de equivocarte también porque tienes 25 años.

“Mis logros son el orgullo de mi madre, de mi hermana y de todas las compañeras migrantes.

Sabemos que este no es tu primer trabajo a nivel de medios de comunicación, ni mucho menos. Queremos que nos cuentes un poco cómo ha sido todo ese recorrido. Háblanos sobre tu experiencia como periodista migrante negra en los medios de comunicación catalanes.

Mi experiencia de forma muy excepcional ha sido muy positiva, porque mi primera experiencia fue una noche electoral. Me llamaron para que fuera a comentar junto a otras expertas y expertos en política, y esa fue como la gran experiencia. Esto fue en 2019, unas elecciones europeas y municipales que hubo el mismo día. No era ni consciente de lo que estaba pasando, pero a partir de ahí fue como un boom. Luego me presenté a un casting para poder entrar en el programa de “Planta Baixa", cuando aún no lo habían ni creado. Justo tuve la suerte de que encajé bien, entonces por raro que suene, mi experiencia ha sido positiva también por una cosa que me decía un profesor universitario, que siempre lo tengo como muy en mente. Él decía: -para minorías cuanto más cambiante, cuanto más inestable sea el momento, cuanto más sea un momento de ajetreo y de cambio, más hay que intentar aspirar a ocupar los espacios, porque más posibilidad hay de romper el sistema y de introducirse. Entonces yo aparezco en los medios de comunicación catalanes en un momento donde se les enciende la bombilla y se dan cuenta de  que no toda Cataluña es blanca y entonces hay que buscar la manera de representar esa diversidad. Pero bueno, igualmente ha sido fruto de trabajar muchísimo y de ganarme un sitio y trabajar al lado de gente muy profesional. He tenido que trabajar muchísimo para decir: No, este puesto me lo merezco aunque sea negra, lila, blanca lo que sea. Después de pasar los periodos de prueba, pues me podrían haber dicho, lo sentimos, pero no, no vales para esto. Pero al revés, como que con mucho trabajo y mucho esfuerzo al final he logrado estar en esos espacios. Ha sido un momento de alineación de astros, pero también el momento social.  Después de todo  el movimiento de Black Lives Matter en relación al asesinato de George Floyd han cambiado cosas, así como los discursos xenófobos y retrógrados están pisando muy fuerte. También en sus contradiscursos en algunas instituciones están empezando a pensar que ya va siendo hora de que cambiemos las cosas.

¿Cómo vives tú esa disputa de las identidades (catalana y española) siendo una persona que puede mirar y tomar un poco de distancia de la conversación? ¿cómo lo ves desde fuera o cómo te ha llegado a afectar a ti directamente?

A mí lo que me ha pasado con el proceso independentista es que lo he vivido de forma muy inmersiva porque obviamente vivo en territorio catalán, formo parte de los medios de comunicación y demás, pero a la vez ajena porque es un proceso que no ha tenido en cuenta a muchísima parte de la población si hablo de mi comunidad. Yo hablo de lo que soy, lo que siento y tengo la sensación de que ha sido todo una dinámica política que no ha tenido en cuenta a las poblaciones migrantes. Ni cuáles eran nuestras necesidades, cómo todos estos cambios sociales y políticos iban a incidir directamente sobre nuestras vidas...  Entonces, no sé. No te diré que haya alterado mis pilares. Yo lo he vivido y lo he seguido y ha habido momentos como de muchísima frustración, de ver muchas vulneraciones de los Derechos Humanos, de la democracia tomada a la ligera, o sea, ha habido cosas que, no te diré que he salido a protestar, pero he salido a cubrir las protestas y había momentos de decir es que tengo la piel de gallina. Ver lo que está pasando en un país que es democrático, es intolerable. Pero viviéndolo desde la perspectiva de los Derechos Humanos y no desde la perspectiva nacionalista porque no, no he sentido que fuera mi lucha.

“No toda Cataluña es blanca y entonces hay que buscar la manera de representar esa diversidad.

Cuéntanos un poco sobre a dónde quieres llegar, cuáles son tus expectativas profesionales dentro del periodismo o a nivel profesional en general, dónde te gustaría llegar, o cuál es tu sueño profesional. 

Cosas muy grandes, lo que he podido hacer hasta ahora y lo que sigo haciendo para mí ya es enorme, pero tengo mucha ambición. Yo me veo haciendo más cosas. Me veo presentando el telediario en otras partes del mundo. Me veo dando charlas motivacionales, me veo haciendo cosas muy grandes, pero no por la cosa de yo estar en mi casa, sino por la cosa de cuantas más puertas abramos, cuantos más caminos se vayan abriendo más posibilidades de que venga gente detrás, de  que vengan otras hermanas y hermanos racializados detrás. Entonces como hay muros, pues espérate que vengo y los voy a ir rompiendo uno a uno .Esa es mi aspiración. Tengo muchísima fe en mí misma y bueno es parte de esos valores migrantes que decía ¿no?, que al final esto me lo decía una amiga, que ser pesimista a veces es de quien se lo puede permitir. Yo no me puedo permitir ser pesimista porque yo como hija de migrantes, de humilde, si caigo no hay una red detrás que me vaya a coger. Entonces yo supongo que es como ese valor más añadido que tengo de optimista para adelante. Y sé que lograré hacer cosas todavía más grandes. Ahora estoy en el canal informativo, quizás mañana me estoy presentando en el noticiero grande de la cadena principal, otro día pues yo que sé de corresponsal no lo sé, pero aquí estoy preparada.

¿Qué le dirías a todas esas personas que están detrás y que te están viendo y están diciendo, joder, que sí se puede? ¿Sabes qué les dirías a todas las personas que sueñan con hacerse un lugar en diferentes ámbitos para que no desfallezcan en el camino?

Les voy a decir que no es fácil, que puede haber muchas decepciones, porque al final estamos luchando contra un sistema que nunca nos ha abierto las puertas ni ha sido amable con nosotras. Entonces no es fácil, pero que no sea fácil tampoco significa que tengamos que parar.

Si necesitan parar que se tomen un tiempo. O sea, somos personas y hay que escuchar al cuerpo, pero que no paren que sigan luchando porque es por ellas, por sus hijas, por sus madres.

Mi madre no pudo ir a la universidad, no pudo estudiar, pues yo lo voy a hacer para que a ella no le falte de nada y para que ella vaya al banco y se encuentre a personas negras. Que vaya a los juzgados, a la administración a hacer papeles, en la televisión en todas partes y que se sienta representada y sienta que es parte de este país. 

Si realmente sienten una vocación por alguna cosa, que lo hagan y que aprovechen el momento también, porque ahí lo veis lo que decía. Hay una coyuntura, no hay como un momento de no. Vamos a ser diversas, vamos a poner un tokenismo. No sé, sacar algo bueno del tokenismo. Una vez estoy aquí es un espacio y entonces van a venir más hermanas porque sí, porque tenemos el talento y la fuerza y el conocimiento y tenemos todo lo necesario.

Y más al no tener referentes. En esta sociedad siempre se está diciendo que eres precario, que tu nivel de estudios es bajo, que no tienes recursos, pues lo más normal es desfallecer. Muchas compañeras y compañeros donde yo vivo que no han seguido con los estudios y que se han ido a trabajar a fábricas cárnicas pensaban: -¿por qué voy a estudiar para ser médico? Tampoco veo a un médico negro en el hospital, ¿no?-. Bueno, no es garantía de que vayas a acabar en un hospital, pero aún así inténtalo.

¿Cómo calificarías o cómo puedes describir el sistema político y social desde el gobierno, cómo está tratando de velar y proteger porque esta discriminación cese?

Tengo la sensación de que estamos tan acostumbradas a hacer nuestras luchas de esta forma, como en los márgenes, como de autorganizarnos muchísimo nosotras, de crear nuestras propias redes e iniciativas, que luego eso yo no lo veo reflejado en la clase política. Y yo trato información política día a día. No veo esa implicación política profunda que realmente se preocupe por las comunidades migrantes. No tengo la sensación de que haya un trabajo o un verdadero interés.

Por eso también digo que necesitamos ocupar los espacios. Porque cuando estamos allí, somos los que ponemos encima de la mesa los temas que nos preocupan. Pero si no es por nosotras porque no empatizan lo suficiente, no saben el dolor que es irte a buscar un piso y que no te lo den  por tu origen. No poder abrir una cuenta bancaria, no poder conseguir cita para renovar tu NIE, no tienen ni idea de todo ese sufrimiento. No saben lo que sufrimos día a día cuando somos discriminados por la calle, cuando vemos actitudes de estas como de cogerse el bolso cuando pasamos. No pueden saberlo porque no han vivido eso, entonces somos nosotras mismas que tenemos que ir y contar nuestras propias historias y ocupar las instituciones para poder legislar en función de eso.

“Mi madre no pudo ir a la universidad, no pudo estudiar, pues yo lo voy a hacer para que a ella no le falte de nada.

Para tomar referentes que se alejen un poco de los sistemáticos, ¿cómo lo harías? ¿Cómo le explicarías a una persona que existen otras posibilidades de consumo cultural social?

Yo les diría que busquen a su comunidad, porque tanto lo que es la cultura que nosotras hemos traído de nuestras tierras, lo que nos han dado nuestros padres como lo que es la cultura de la literatura, toda la creación y el contenido migrante que está habiendo, al final lo gestionamos nosotras mismas. Entonces la forma yo creo que es buscar en el barrio, organizarse a través de los centros cívicos. No sé, yo siempre pienso en el cine de Ghana y de Nigeria, el Nollywood, y el que eso es una riqueza cinematográfica tremenda que está lleno de unas estrellas que han significado todo para mí en mi vida. Aquí nadie sabe quiénes son y los niños que nacen aquí, muchos tampoco. Aunque sean hijos de familias migrantes tampoco saben quiénes son esos referentes entonces la única forma de tener esas alternativas es buscando en nosotras mismas.

Nos gustaría que hablaras un poco más, ya finalizando, sobre esos referentes que han hecho y han formado parte de la construcción de Bea.

Obviamente mi familia, mi familia somos todas mujeres súper guerreras y fuertes. Lo que digo siempre, quizás porque no nos ha quedado otra o porque realmente somos así y vamos adelante con todo lo que va surgiendo, ¿no? ¿Y qué más referentes? Ostras, pues en realidad pocos, en el mundo mediático pocos. Pues al final han sido referentes como cinematográficos, muchas veces venidas del entorno afroamericano, británico también, pero también como te digo referentes de la industria. Cuando yo era pequeña había un cantante que se llama David que es la mayor estrella del highlife que es como un género así de Ghana. Es la mayor estrella de los últimos 50 años porque ese señor tiene un montón de años pero cada año está sacando éxitos. Este señor tiene videoclips de  los años 90 que eran una pasada de videoclips. Y muchas veces incluso los niños nacidos aquí, no piensan en su propio continente, no piensan que en los años 90 ya estaban haciendo estas obras de arte. Las películas que he visto de Hollywood con actrices tremendas. Es que hay todo un mundo, toda una riqueza y todas ellas me han inspirado. Ahora estoy como a través de Instagram y así recuperando fragmentos de estas películas. Me lo he traído en la maleta migratoria o como se llame y me lo he traído aquí y una vez aquí, hemos seguido consumiendo en mi casa esos contenidos,¿no? Pero en el mundo mediático catalán y español, yo veía muy pocas personas negras en la tele. En el Club Super 3 que es el canal  infantil, había una chica que era la “Pati pla”, era su personaje. Ahora no me acuerdo de su nombre, pero ella era como una de las pocas personas negras. Luego estaba Lucrecia también que salía con los Lunnis. Pero en un informativo ver una mujer negra, es que a mí no me importaba. Yo recuerdo o sea, sí, me importaba obviamente y me ha influido, pero yo recuerdo desde pequeña decir: -es que voy a estar ahí contando las noticias. No sabía ni lo que era el periodismo, pero ya sabía que quería hacer eso.

¿Dónde te podemos seguir bien, viendo actualmente en qué estás trabajando?

Pues si se quieren informar a través del canal donde yo trabajo es el 324 de TV3. Luego estoy metida en otros proyectos, por ejemplo “Reframing my friend representation in Europe” en el que estoy metida con los compañeros y compañeras de conciencia. Creo que es un proyecto tremendo en el que hemos montado conferencias y encuentros. Ahora en dos semanas voy a montar uno en el espacio de Periferias Cimarronas. También hay otras cosas de camino que aún no las puedo contar. Estoy trabajando muchísimo en crear contenido sobre todo escrito. Es lo que puedo contar por ahora.

¿Cuál es tu forma de lucha contra el racismo?

Bueno obviamente en términos de representación, el hecho de estar mi cara en una televisión pública. Contando las noticias que al final son la marca de una casa informativa, como el emblema donde se juegan la credibilidad entonces que sea una persona negra tomando esa responsabilidad pues ya es mucho. Por una parte esa es mi forma de lucha en cuanto a representación y luego, por otra parte, está presionar, por ejemplo ahora en el canal donde yo trabajo, se ha aprobado un documento de buenas prácticas en cuanto a cómo tratar información de forma no estereotipada, o sea, con una visión antirracista diríamos en cierto modo; y sobre todo el tema de las migraciones. Tuve la suerte de poder colaborar en este documento aunque lo elaboraron activistas y gente del mundo que domina muchísimo y luego el día a día, o sea cuando yo tengo que hacer textos. En vez de estar hablando de rescatados 25 inmigrantes en alta mar, pues digo 25 personas en alta mar porque al final la gente ya sabe que es un proceso migratorio. Es una televisión, hay unas imágenes es obvio, no hace falta encima reducir a las personas a esa dimensión de son inmigrantes es lo único que son. No tengo mucho margen de actuación realmente. A veces me siento con las manos atadas. Busco vías de no suavizarlo, pero hacerlo más humano. Es la dicotomía de cada día. Por ahora no tengo ese poder entonces me tengo que conformar un poco, pero dentro de lo poco que puedo, porque en realidad cuando estoy en directo soy la única que habla, realmente puedo decir lo que quiera. Pero bueno, hay unos parámetros. Entonces entre mantener el funcionamiento de los medios de comunicación y a la vez que no entre en contradicción con mis valores antirracistas, no es fácil.

“Van a venir más hermanas, porque sí, porque tenemos el talento, la fuerza, el conocimiento y tenemos todo lo necesario.

Beatrice.